AGUA Y EFLUENTES

El agua es un recurso escaso y, por tanto, debe utilizarse de forma eficiente, minimizando el impacto medioambiental y conservando los ecosistemas locales. Para ello, nos comprometemos a aplicar medidas para reducir el consumo de agua y garantizar el tratamiento y vertido adecuados de los efluentes en todas nuestras operaciones y cadena de suministro.

En 2021, lanzamos Betterwash®, un proceso de lavado validado, con el objetivo de reducir el consumo de agua mediante técnicas más avanzadas como el uso de ozono, láser y e-flow, en detrimento de las técnicas más convencionales. Según un estudio realizado con el apoyo de Control Union, hemos llegado a la conclusión de que, entre 2013 y 2021, hemos reducido nuestro consumo medio de agua por prenda producida en un 42%. Esta reducción ha sido posible gracias al uso de las técnicas adoptadas cuando se implantó Betterwash®, a la inversión realizada en la maquinaria de la unidad industrial, a la optimización continua de los procesos y a la relación de proximidad y de intercambio que mantenemos con nuestros proveedores.

Tras identificar y consolidar estas técnicas y procesos en nuestra unidad industrial, decidimos pasar a la segunda fase de este proyecto y crear una Política Betterwash®, una definición técnica exhaustiva de las mejores prácticas que seguimos en el consumo de agua y la producción de efluentes. Esta política debe ser seguida por todos nuestros proveedores para que ellos también puedan mejorar su gestión hídrica. A través de esta colaboración, ayudamos a los proveedores a implantar soluciones más responsables, alineándolas con nuestros niveles internos de responsabilidad medioambiental y promoviendo cambios positivos en la industria textil.

Somos conscientes de que la gestión de los efluentes líquidos en la industria textil es crucial para minimizar los impactos, ya que estos procesos generan grandes volúmenes de agua que contienen productos químicos como tintes, pigmentos y disolventes. Por ello, hemos implantado un sistema de separación de aguas limpias y sucias en todas las lavadoras y tintorerías de nuestra unidad industrial. El agua limpia se somete a un tratamiento físico y químico y se reintroduce en el circuito de producción, con una capacidad de reutilización actual de hasta el 30%. Aspiramos a que el proceso de reutilización sea lo más eficaz posible sin poner en peligro la calidad de los artículos producidos, por lo que buscamos regularmente nuevos sistemas y proyectos de innovación tecnológica, como los sistemas biológicos, para un tratamiento más adecuado y responsable. Tras la separación física de los componentes, las aguas sucias se envían a la Estación depuradora de aguas residuales del río Ave (TRATAVE) para el tratamiento final de los efluentes y su devolución a los cauces naturales, respetando los parámetros establecidos en la legislación.

Adoptamos estrictas políticas de gestión de productos químicos, incluido el uso de una Lista de Sustancias Restringidas (LSR) y una Lista Máxima de Sustancias Restringidas (LMSR), para garantizar que sólo se utilizan los productos más seguros y responsables en todas las fases de producción. En nuestro compromiso con la sostenibilidad, hemos aplicado medidas eficaces para reducir el uso de cromo en los procesos de curtido de la piel, minimizando el impacto medioambiental y garantizando que nuestros productos cumplen las normas de calidad y seguridad más exigentes. Siempre buscamos innovaciones y prácticas que minimicen el impacto medioambiental.